El Calendario Gregoriano es el calendario de aceptación mundial. Creado en Europa por el papa Gregorio XIII que sustituyó al calendario juliano, con el propósito de mejorarlo. El calendario juliano tuvo vigencia desde el año 46 A.C.

¿Cómo se entiende el calendario Gregoriano? Se toma como el año 0 al nacimiento de Jesús y consta de 12 meses. Cada mes puede tener 30 o 31 días, excepto uno que tiene 28 días y, cada 4 años, tiene 29, con lo que se daría un equilibro al año solar.

El Calendario Gregoriano no tuvo aceptación inmediata, recibiendo la oposición del mundo anglosajón, específicamente Gran Bretaña y sus colonias. 

Los países gobernados por religiones protestantes pensaban que era una estrategia de los católicos para obligarlos a regresar a la Iglesia. Por eso Gran Bretaña y sus colonias recién lo adoptarían en 1752.

Para inicios del siglo XX, China, la Unión Soviética, Grecia aceptarían al Calendario Gregoriano, y finalmente Turquía en 1926.

Por su parte, España, Italia y Portugal lo aceptaron ese mismo año.

El origen del Calendario Gregoriano se debe al cálculo inexacto de los días en el calendario juliano. Ese desfase se produjo por los acuerdos en el Concilio de Nicea en 325, pues se fijaron los días en los que se tenía que celebrar la Pascua y el resto de las celebraciones religiosas.

Entonces se tendría que adaptar el calendario civil al año trópico, ya que existía una diferencia de 10 días por año. 

Con el paso de los días, en la Universidad de Salamanca, se llegó a este gran descubrimiento. Después de la evaluación, el papa Gregorio XIII pidió que se eliminen los 10 días que se habían acumulado de la instauración del calendario juliano. 

Es por eso que el 5 de octubre de 1582 se modificó automáticamente al 14 de Octubre de 1582.

¿Quiénes encabezaron la investigación del calendario?

Los astrónomos Cristóbal Clavio y Luis Lilio fueron quienes corroboraron los errores del calendario juliano.

En el calendario juliano el 1 de enero también era el inicio del año, sin embargo, tenía un total de 365 días y 6 horas. Se incluyeron los años bisiestos para recuperar las horas, además se incluyó un día entre el día 24 y 25 de febrero. 

Por su fuera poco, todas las modificaciones tenían un margen de error de 11 minutos y 14 segundos, y algunos días se intercalaron de manera errónea.

El calendario gregoriano tuvo una solución inmediata al problema: propuso que el año tuviera 365 días (365,2425 días, para ser exactos). Además se incluirían años bisiestos solo cuando las últimas dos cifras fueran divisibles por 4, menos los múltiplos 100. 

Este cambio genera un adelanto de medio minuto cada 3300 años, que traerá problemas a la larga debido a la velocidad de rotación de la Tierra, que con el tiempo suele desacelerar por la atracción lunar.

Por otro lado, hay cierta discrepancia mes a mes de días hábiles de trabajo entre los días 24 y 27 de acuerdo al número de semanas de cada mes. De esta manera, también será necesario un ajuste a largo plazo en el Calendario Gregoriano para recuperar la exactitud.

El calendario gregoriano se compone de ciclos de 400 años, con lo que se tiene que:

• En 400 años hay 96 años bisiestos. Obteniendo este resultado de dividir 400 años entre 4 ciclos y restándole 4 años seculares, dando el resultado total de los años bisiestos.
• De los cuatro años seculares, solo uno es año bisiesto (múltiplo de 400)
• En el ciclo de los 400 años, 96 años bisiestos + 1 bisiesto secular = 97 años bisiestos.
• En el ciclo de 400 años menos 97 bisiestos = 303 años comunes.

• El calendario gregoriano no tiene «año cero». Se empieza a contar desde el nacimiento de Jesucristo.
• El calendario gregoriano tiene un año bisiesto cada cuatro años
• Las estaciones del año pueden cumplirse en el mismo periodo de tiempo, en los mismos meses.
• El calendario gregoriano es 26 segundos más largo que el año astronómico
• El calendario fue adoptado inmediatamente en todos aquellos países donde la iglesia ejercía influencia. En lugares como Alemania, Noruega, Inglaterra, Alaska o Japón, el calendario gregoriano comenzó a utilizarse dos siglos más tarde.

Un año en el calendario gregoriano tiene 12 meses. Once meses tienen 30 o 31 días y un mes tiene 28 días y, cada 4 años, tiene 29 días, ajustando el tiempo real al año solar. 

¿Cómo se determina un año bisiesto?

Pues un año bisiesto es un múltiplo de 4, exceptuando a los años seculares. Por su parte, los años seculares son años bisiestos solo cuando sean múltiplos de 400.

Al considerarse como inicio al año de nacimiento de Jesús de Nazareth, la historia y el tiempo se divide en dos grandes períodos: antes de Cristo (A.C.) y después de Cristo (D.C). 

Un mes gregoriano es la división del tiempo en el calendario gregoriano. Está compuesto por 30, 31 o 28 días, donde Febrero es el único mes que tiene 28 (en los años bisiestos aumenta a 29), el resto de los meses se alternan los período de 30 o 31 días.

Un mes consta de 4 semanas, aproximadamente.

La semana en el año gregoriano es un período de tiempo que consta de 7 días consecutivos: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.

La mayoría de los nombres de los días de la semana se derivan de los nombres en latín de los planetas, sin embargo, Sábado y Domingo tienen otro origen. 

Un año tiene, aproximadamente, 52 semanas. Iniciando en la semana uno que empieza en el mes de enero. Según la norma ISO 8601, que regula la reglamentación de datos de tiempo, la semana gregoriana empieza el lunes y termina el domingo.

El calendario juliano es el predecesor del Calendario Gregoriano que se usó desde el año 46 A.C. introducido por la reforma en la Antigua Roma por Julio César. El emperador estaba obsecionado con su figura y quiso perdurar en la Historia, modernizando el viejo calendario romano, vigente durante más de setecientos años, para instaurar el calendario juliano.

Agregó su nombre a un mes (Julio). Este calendario se extendió por toda Europa y América, a través de las conquistas españolas, inglesas y portuguesas.

Este calendario tenía una longitud media de 365, 25 días. Esta cifra hacía que el calendario juliano perdiera 3 días cada 400 años, lo que afectaría a la ocurrencia de las estaciones.

La fecha de la pascua en el calendario juliano se trasladaba a los meses de abril o mayo. Sin embargo, las fechas no coincidían con los escritos biblicos sobre la resurrección de Jesús.

El calendario juliano tenía una disfuncionalidad: un margen de error de 11 minutos y 14 segundos. Por este error, el tiempo de las estaciones y las fiestas católicas variantes (como la Semana Santa) ocurrirían en una estación y momento diferente. 

Según la historia del Catolicismo, la Pascua debe celebrarse después del equinoccio de primavera, es decir, el domingo siguiente a la luna llena en el hemisferio norte ¿Por qué? Porque, los historiadores dicen que la muerte de Jesús podría haber ocurrido durante la primavera, basándose en la Biblia.

Por esta razón, el papa Gregorio XIII decidió fijar la Pascua cerca del equinoccio del 21 de marzo, lo cual se hacía posible con el ajuste de fechas y el cambio de calendario.

Desde hace mucho tiempo, las personas nos interesa mucho el paso del tiempo. Nuestros antepasados se dieron cuenta de que los ciclos del día y la noche estaban asociados al sol y la luna. Asi nacieron los primeros calendarios.

Pero ¿tenías idea que el calendario gregoriano tiene doce meses por culpa del asedio a Numancia? ¿Que se eliminaron 10 días de un calendario? o que ¿un año tuvo que durar 455 días?

Echemos un vistazo a las curiosidades y datos secretos del calendario gregoriano de occidente.